viernes, 27 de julio de 2018

Incompletos/defectuosos '18 (ign volun)

¡Alegría infantil en los rincones
de las ciudades muertas!...
¡Y algo nuestro de ayer, que todavía
vemos vagar por estas calles viejas!
- Soledades, A. Machado


Mientras escudriño la retirada de los últimos rayos de sol, tras las montañas que se divisan al horizonte soy, por primera vez, consciente de la dicotomía entre el día y la noche. La brisa de finales de julio desempolva mi torso a la paz que se encienden las farolas de las calles que adivino en la distancia, una tras otra, dispuestas a ser testigos de los albedríos de la vida nocturna.

Es entonces, una vez encontrada la parsimonia, cuando inconscientemente me viene a la cabeza la cara de aquel profesor de tercero de primaria del que hace 10 años que no sé nada, y me da por pensar si seguirá dedicándose a la enseñanza, si acaso ya encontró alguien con quien formar una familia, si será feliz en este preciso momento..
Seguidamente amago una sonrisa cuando me veo jugando al fútbol en la calle, junto a mi mejor amigo de primaria, y tal recuerdo motiva que pierda unos segundos intentando acordarme de por qué se bifurcaron nuestros caminos. Antes de siquiera llegar a ninguna conclusión es verano y mi única preocupación es no clavarme la válvula del neumático que mis primos y yo teníamos como flotador.

Llegados a este punto, la fina línea entre memoria y nostalgia se ha difuminado por completo. Nunca antes había caído en la cuenta de que hogaño los seis vivimos en ciudades distintas, menos aún de que hace más de seis veranos que el flotador ya no araña ningún costado.

- ¿Cómo acabaría aquel trozo de goma?- pregunta mi insomne subconsciente, asustado ante la mera idea de que el susodicho ente que tan feliz nos hizo hubiese podido terminar su ciclo apuñalado y arrojado en el contenedor, allí donde todo deja de tener historia.

Justo entonces, con las primeras estridulaciones de los grillos que me rodean, decido no querer conocer su desenlace, y el final del neumático se amontona junto a los muchos otros de cosas que una vez quise, perdí, y sin las cuales tuve que aprender a vivir.

El niño solo quería ser feliz,
hay preguntas de las que es mejor huir.




domingo, 15 de julio de 2018

Incompletos/defectuosos '18 (cris exis cap 2)

- ¿Cómo es eso?- preguntó Govinda, angustiado.
- Cuando alguien busca- dijo Siddhartha-, suele ocurrir fácilmente que sus ojos solo ven la cosa que anda buscando, que no puede encontrar nada, que no deja entrar nada dentro de él, porque siempre está pensando en la cosa buscada, porque tiene un fin, porque está poseído por ese fin. Buscar significa tener un fin. Pero encontrar quiere decir ser libre, estar abierto a todo, no tener un fin. Tú venerable, quizá eres en realidad un buscador, pero aspirando a tu fin no ves muchas de las cosas que están cerca de tus ojos. 
- Siddhartha, Hermann Hesse


He sido inculcado en la doctrina del destino, en el "(..) si Dios quiere", los "no estaba hecho para ti" y todo esto me ha llevado a preguntarme qué se espera de mí, si acaso algún día encontraré la felicidad en todas las cosas que el mismo destino ha escondido para que yo las encuentre.
He salido en varias ocasiones a buscarme y pese a la inocente euforia que experimento a la vuelta, creyente de haber encontrado la razón de mi 'yo', pasado un tiempo vuelvo a hundirme en la más absoluta ignorancia.

Tal desventura me ha llevado a pensar que quizás no haya que buscar en ningún sitio, mas solo aprender a escuchar una voz que grita cuando el pulso se acelera ante unos ojos marrones de cuna dorada o los cigomáticos se contraen al pararnos y mirar en derredor, sin ningún otro motivo aparente que no sea el celebrar que estamos vivos, aquí y ahora.

Sigo sin saber que deben hacer mis pies sobre éste mi suelo, solo sé que no hay misión, no hay camino. Sé que el destino nada tiene que ver con mi destino, de la misma forma que sé que no voy a aceptar ningún ser todopoderoso que clame, a boca abierta, saber cual es la vida que me corresponde vivir.


jueves, 28 de junio de 2018

Tiempo (cris exis cap 1)

No le temo a la muerte, pero me acojona el paso del tiempo.

La muerte llega sin respetar toque de queda alguno. Es una puta -que no prostituta- exigente y orgullosa, que no se baja los pantalones con eufemismos que maquillen sus intenciones. No tirita en la discreción de las esquinas, va buscando calor a quema ropa
y no para hasta encontrarlo.

El paso del tiempo tampoco siente excitación alguna por los prostíbulos, pero muestra cierto cosquilleo en la entrepierna cuando le hablan de tabernas. Se presenta dulce y ameno y nos incita a beber de él hasta hacernos perder la noción de la vida.
Busca que le metan boca sin antes siquiera haberlo mirado a los ojos, a eso de cuando todos los gatos son pardos y los gallos difuminan el eco de las manecillas del reloj.

Reloj que no para,
reloj que no vuelve.

Mas llegará el día, como llegan todos los "llegará el día", en que la botella ya no nuble la vista y finalmente sea posible mirarlo a los ojos. Para entonces, el novel gallo que antaño anunciaba el ocaso de la juventud combatirá la resaca en las gargantas de otros jóvenes, y el peso del reloj caerá encima como lo hacen los troncos, cuando la saña del leñador se cierne sobre el hacha.



sábado, 21 de abril de 2018

sms


Mi luz y mi guarda,
faro en la niebla,
tierra firme en los días de post-guerra.

Abrigo y sol,
ner tamid de mi luna,
razón cuando ya no queda ninguna.


Mi ejemplo a seguir,
la de tu lucha sin fin


Mi nombre, por ti,
el de mi hijo, por ti
mi vida, por ti.

Me regalaste tus alas cuando ni siquiera sabía que se podía volar,
me enseñaste a soñar.                                                                
de camino; a motivar, cuidar, amar

Hoy te quiero desde lo más profundo de mi alma,
no me des más sustos,
tu y yo, 
 siempre juntos.  

- 1 Febrero 2018

lunes, 22 de enero de 2018

Realidad difusa (a.k.a. pompeya 17.d.c.)

Sin embargo, las llamas se aplacaron, bien porque el fuego se agotase por sí mismo, o porque su acumulación fuese excesiva. El amor, poco a poco, se fue apagando por la ausencia, la pena se ahogó por la costumbre; y aquel brillo de incendio que teñía de púrpura su cielo pálido fue llenándose de sombra y se borró gradualmente (...) la pasión se consumió hasta las cenizas, y no acudió ningún socorro, no apareció ningún sol, se hizo de noche por todas partes.
- Madame Bovary, Flaubert 


Realidad difusa disfrazada de quimera
¡Plutón ahora quema!
La causa de la muerte fue su llama,
combustión inocua anunciada. 

Fuego incandescente reducido a cercos de ceniza,
similares al polvo, sí, 
pero estos acabaron hechos trizas.

Delirio sentimental fruto de tu fatua hegemonía,
mi Eva,
no me pidas el Edén si
para ti,
soy carne de cancela. 

Muerte dulce,
mermaron las ganas,
nuestras bocas ya no se peleaban.